Ahora parece que el resto de las casas tabaqueras van a seguir el camino que han empezado dos de las grandes; Altadis (Imperial Tobacco) y Philip Morris, que ya subieron los precios después de protagonizar una "guerra" de precios que puede encontrar sus precedentes en el 2006.
El martes siguió la estela Japan Tobacco (JTI) dueña de Winston, Camel, o Benson & Hedges; y, según ha anunciado el diario El Economista, el próximo viernes la protagonista del sector tabaquero será British American Tobacco (BAT)
Parece que, una vez que todas hayan movido sus fichas, el sector podría volver a estabilizarse, siempre y cuando el Estado se pronuncie y comunique qué reforma fiscal llevará a cabo, ya que no todos los actores de esta “guerra” quieren las mismas soluciones.
En los últimos datos de ventas de labores de tabaco elaborados por el Comisionado para el Mercado de Tabaco, que van de enero a mayo ya pueden comenzar a verse las repercusiones de la guerra de precios en las ventas. De enero a mayo las ventas de cajetillas de cigarrillos alcanzaron la cifra de 1.161 millones, lo que supuso un 21,27% menos que en el mismo periodo del año anterior.
La inestabilidad del mercado provocada por el posicionamiento de las marcas de cigarrillos comenzó el 19 de mayo, por lo que la repercusión en estos datos estadísticos aún es limitada.
Esperamos no tener que comunicar más datos que perjudiquen al sector porque, no olvidemos, todos vamos en el mismo barco.
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