Lo que más preocupa al sector es que se haya un nuevo movimiento de las casas tabaqueras; algo que esperamos que no pase. Por el bien de todos, y la estabilidad del mercado.
Por otro lado, parece que vuelve a estar de actualidad la duda de si los pictogramas que se incluyen en las cajetillas realmente tienen efectos en la sociedad.
El periódico El País publicó el pasado 4 de agosto un reportaje analizando este tema de la mano de diferentes especialistas, entre los que hay algunos que consideran que aún es insuficiente y, otros en contra, porque alegan que se cruza el límite de lo ético y no logran que la gente deje de fumar.
Lo podéis leer en: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/horror/beneficia/salud/elpepisoc/20110804elpepisoc_1/Tes
El motivo de esta cuestión es que cuatro tabaqueras han denunciado al Gobierno de EE UU porque una normativa les obliga a imprimir en las cajetillas imágenes explícitas sobre las consecuencias de fumar, alegando que violan su derecho de libertad de expresión y el alto costo de imprimirlas.
El debate esta servido.