jueves, 10 de noviembre de 2011

La Asociación de Estanqueros de Cádiz responde a la denuncia de la Asociación Histórica Kiosquera confiando en el buen trabajo de las autoridades

Ante la denuncia de la Asociación Histórica quiosquera, que afirma que está siendo objeto de inspecciones por parte de Aduanas y que los estancos también deberían ser registrados debido a que venden productos no autorizados, la Asociación de Estanqueros de Cádiz, secundada por la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, apela al buen hacer de las Autoridades competentes, y a la colaboración ciudadana, incluyendo tanto a los estanqueros como a los quiosqueros.

Unos días después de que se haya publicado el informe de 2010 la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), en el que cifra en 10 billones de euros el coste del contrabando de tabaco en los países de la Unión Europea y apunta que sus efectos son imposibles de revertir, porque solo se recupera un 0,6% de los impuestos no pagados, los ciudadanos deberían unirse para combatir esta lacra y dejar que las autoridades competentes realicen las inspecciones que consideren oportunas.

Ante la directa acusación por parte de la Asociación Histórica Kiosquera, la Asociación de Estanqueros de Cádiz y la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, afirman que "confían plenamente en el trabajo de las autoridades y que la venta de tabaco de contrabando constituye una ilegalidad en cualquier sitio donde se comercialice" y recuerda que "los estanqueros somos concesionarios administrativos del Estado y recaudadores de impuestos de todos los productos que se venden en nuestros establecimientos".

Según indicó hace poco en una entrevista hecha por Mundo Estanco al comandante de la Guardia Civil, Luis Martín Velasco: "Es necesario concienciar a nuestra sociedad de que estafar al Estado supone estafarnos a todos, a nosotros mismos, y a nuestras familias. La misión de todos es erradicar el contrabando de tabaco, por lo que todos deberíamos estar unidos ante este fenómeno"

Además, no debemos olvidar que el tabaco de contrabando carece de cualquier control sanitario y que se han encontrado sustancias muy nocivas en los cigarrillos ilegales con el consiguiente riesgo para los consumidores.